La mejor forma de garantizar una jornada laboral productiva es con empleados motivados y saludables. Por eso, es importante que se sientan felices, seguros y participando en la empresa. Cada vez son más las empresas que han comenzado a adoptar áreas de descompresión para los empleados, ya que se sabe que aumentan la productividad, el enfoque y la creatividad, ayudan en las metas de rentabilidad del negocio.
¿Quieres saber cómo es posible? Entonces, sigue leyendo y descubre si esta solución es realmente ideal.
Las áreas de descompresión son aquellos ambientes agradables, que rompen el ritmo de producción continua y permiten que el empleado descanse, tenga un momento de relajación y, pueda tener un momento para intercambiar ideas. El cambio de un entorno serio a un área de descompresión genera satisfacción profesional y está ampliamente explorado en proyectos arquitectónicos.
En estos ambientes, el mobiliario y la decoración son muy importantes, así como la iluminación, las texturas de los revestimientos, el aroma suave, el sonido ambiental y algo para agradar al paladar. Un ambiente agradable, que permite incluso pequeñas reuniones más informales o trabajo individual.
Las salas y áreas de descompresión añaden una serie de ventajas que buscan mejorar la experiencia del empleado en el entorno laboral. Vea algunas de las principales para que comprenda por qué las habitaciones son tan importantes.
Las áreas de descompresión son una inversión en el bienestar de sus empleados y, como resultado, se sienten más valorados y estimulados. En consecuencia, se crea una atmósfera y una cultura más comprometidas.
Las ausencias por enfermedad también se reducen drásticamente, ya que las personas están menos estresadas, lo que evita la depresión, la ansiedad, las crisis de agotamiento, los problemas de espalda o las molestias por movimientos repetitivos.
Tomar descansos programados incluso permite un aumento significativo de la concentración y la creatividad. Y eso marca la diferencia, especialmente en los momentos más preocupantes cuando surgen puntos muertos que impiden la finalización de un proyecto.
Un equipo con más oportunidades de contacto, desarrolla un vínculo y se acerca. Con eso, una simple conversación simplificada puede servir como una lluvia de ideas llena de posibilidades para desentrañar los desafíos más diferentes a lo largo de la jornada laboral.
Vale la pena evaluar tanto el perfil como la cultura corporativa, así como a los empleados antes de tener la certeza de que esta solución puede ser la más adecuada para el momento. Igual de importante es la planificación arquitectónica por parte de profesionales para que la relajación y la productividad sean efectivas.
¿Existe un espacio de descompresión en su empresa? ¿Querías tener una habitación así en tu oficina?
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