¿Alguna vez te has parado a pensar cuánto tiempo de nuestro día pasamos sentados? Nos sentamos durante el trabajo, las comidas, los desplazamientos al trabajo y a casa (transporte público y coche), durante las reuniones o incluso en casa. Por mucho que pueda parecer una actividad que requiere poco esfuerzo físico, sentarse puede representar un gran estrés en la zona lumbar. Junto con una vida sedentaria, esta situación puede empeorar rápidamente.
En el ámbito laboral, para garantizar su bienestar y productividad es fundamental contar con un mobiliario adecuado en cuanto a ergonomía. En este sentido, uno de los elementos más importantes es la silla, al fin y al cabo es donde pasas la mayor parte de tu tiempo. Si te estás preguntando cómo elegir el modelo ideal, sigue leyendo con nosotros y verifica los detalles sobre lo que debes considerar en esta definición.
Quizás este sea el mayor secreto: la ergonomía. Podemos definir aquí como la adaptación de las sillas a las características de los usuarios, por lo que es muy importante entender y considerar las necesidades individuales. En este sentido, hay algunos factores que se deben considerar:
Primero, debe comprender las características que definen una silla ergonómica. Aquí hablaremos de sillas para funciones que requieren más permanencia y uso. Para garantizar todos los beneficios, preste atención a las siguientes características:
ASIENTO:
La superficie debe ser plana con bordes redondeados y fácilmente ajustable, para que la altura se adapte perfectamente al usuario.
APOYO LUMBAR:
La silla debe ofrecer apoyo lumbar en su respaldo. El perfecto ajuste de la espalda protege la columna, y no requiere mucho esfuerzo para mantener una buena postura, evitando molestias o incluso futuras lesiones.
REGULACIONES:
Cada cuerpo tiene una dimensión diferente, por lo que es necesario tener ajustes, que pueden ser a la altura del respaldo, en los brazos, o en la altura del asiento, por ejemplo. Otro punto importante es que no debemos permanecer de pie en la misma posición durante mucho tiempo, ¡necesitamos de movimiento! Por tanto, los ajustes también son muy importantes para realizar la alternancia de posturas y así descansar los músculos de la columna.
CALIDAD DE LOS COMPONENTES:
¿Has escuchado alguna vez que lo barato es caro? Busque sillas acolchadas, con espuma de alta densidad y calidad. La sugerencia en este sentido es que encuentre un médio-termo, comprando siempre el producto con la relación costo-beneficio más alta. Recuerda: ¡esto es una inversión! Otro detalle: la calidad de los componentes también influirá en la facilidad de mantenimiento y conservación de su silla.
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RUEDAS:
La rueda también es importante para facilitar el movimiento durante la jornada laboral. Lo ideal es tener una estabilidad de cinco puntos para soportar el día a día de la oficina. Presta atención a las dimensiones y al material, ya que hay dos modelos, uno para piso duro y otro para alfombras.
REVESTIMIENTO:
Interfiere directamente con su comodidad. Para actividades intensas de 8 horas, por ejemplo, lo más indicado son los revestimientos resistentes, fáciles de respirar y mantener, que tienen algodón en su composición o incluso malla, que tiene el tejido más abierto y mayor ventilación.
Nuestra última recomendación es que ahora que conoce todas las características y beneficios de una silla ergonómica, es importante realizar un «test drive» al decidir qué modelo. Esto se debe a que es necesario analizar su grado de comodidad, lo que influirá directamente en su productividad y salud. De esta forma tendrás la experiencia física del producto, pudiendo comprobar todas las características ergonómicas de las que hablamos aquí.
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¡Hasta la próxima!